Las lluvias retrasaron el ritmo de recolección en la zona núcleo pero los valores de rindes en soja sufrieron mínimas variaciones. Con 15 puntos de avance, la cosecha de soja de primera avanzo al 85% y el rinde sigue sostenido en 44 qq/ha. La cosecha de segunda alcanzó al 35 % de los lotes y el rinde continúa en 39 qq/ha. El maíz avanzó en algunas zonas pero en general se mantiene en retaguardia esperando que se desocupen las máquinas con la oleaginosa. El trigo a un mes de la siembra sigue sin definiciones. La superficie bajaría generalizadamente en la región núcleo y habría un fuerte cambio en el paquete tecnológico a utilizar.
Antes del inicio del fin de semana pasado se produjeron precipitaciones muy heterogéneas a lo largo de la región núcleo. En algunos sectores fueron inferiores a los 10 mm, pero en otros se superaron los 80 mm, como en Villegas que se midieron 84 mm. Si bien las temperaturas disminuyeron con respecto a la semana pasada, las máximas continúan por encima de los valores esperables para este período y facilitaron retomar las actividades de cosecha.
Las sojas de primera de las zonas de Santa Fe y Córdoba siguen encabezando el desfile de altos rendimientos en la región núcleo. Si bien se ha notado en las últimas dos semanas previas que la incorporación a la cosecha de los lotes sembrados en la segunda semana de noviembre tenían valores menores a los esperados, este efecto sólo se ha marcado notoriamente en el norte bonaerense. En el resto son ligeras las diferencias, y en esta última semana, con un progreso de cosecha de 15 puntos sobre los 70 que llevaba, la marca de la soja sigue indeleble en los 44 qq/ha.
Con el 35% de la soja de segunda cosechada, los rindes no han tenido mayores cambios y siguen posicionados en 39 qq/ha. Las labores en maíz, aún siguen postergadas. El 75% recolectado arroja una cifra que ronda en los 100 qq/ha como representante de la productividad unitaria del cereal en la región. El efecto que ha tenido el régimen térmico en los cultivos de segunda en soja alcanzaría también positivamente al maíz tardío. Las estimaciones lo proyectan con 80 a 90 qq/ha.
El trigo está despegado del habitual clima de precampaña o de lo que solía suceder hace ya unos cuantos años para esta época. A casi un mes de que se abra la ventana de siembra siguen las indefiniciones. Las cuentas y la mercadería aún a la espera de poder ser comercializada le pesan demasiado al trigo 2015/16. Los costos también lo arrastran a pesar de que las condiciones de humedad en profundidad son excelentes y la necesidad de rotar y controlar malezas es patente. Los análisis de costos actuales muestran que en este año el trigo no devuelve la inversión en fertilización con el aumento de productividad que suele corresponderle. Todo esto inclina negativamente la campaña de trigo que espera una caída generalizada de la intención de siembra y en el paquete tecnológico que se aplicará.
Fuente: GEA BCR