Marcos Juárez : Crisis habitacional: la pesadilla de los vecinos que confiaron en Márquez y Asociados

Lo que comenzó como un sueño, hoy es una verdadera pesadilla para decenas de familias que confiaron en la empresa constructora Márquez y Asociados para construir su hogar. Si bien los primeros casos salieron a la luz en Córdoba capital, el impacto de la situación también golpea fuerte en Marcos Juárez y otras localidades de la región.

Más de 40 damnificados de Marcos Juárez integran un grupo de WhatsApp donde comparten su calvario, intercambian información legal y se contienen mutuamente frente a la falta de respuestas. Todos ellos firmaron contratos con la promesa de tener su vivienda propia, muchos incluso pagaron el valor total, pero lo que recibieron fueron obras paralizadas, construcciones inconclusas y, en numerosos casos, terrenos vacíos.

Paradójicamente, el sitio web de la empresa todavía exhibe su eslogan: “Materializamos los sueños de nuestros clientes junto con nuestros arquitectos e ingenieros, garantizando que se cumplan los requerimientos específicos de cada zona y según la tipología elegida por el cliente”. La realidad, sin embargo, parece estar muy lejos de ese compromiso.

Denuncias y embargos

El abogado Franco Ferreira, quien representa a una decena de damnificados en Marcos Juárez, relató que la situación es crítica: la empresa no contesta llamadas, ignora cartas documento y las medidas cautelares aplicadas no han tenido efecto, ya que las cuentas bancarias aparecen vacías o embargadas. Según explicó, hay clientes que lograron recuperar su inversión —en algunos casos cercana a los 19 mil dólares—, pero eso fue antes de que la situación se agravara.

Testimonios que duelen

Los relatos de los damnificados pintan un panorama desesperante. Estefi, por ejemplo, contrató en 2018 un dúplex de 75 metros cuadrados y terminó de pagarlo en 2023. Debería haber tenido su casa lista en octubre del año pasado, pero lo poco que hay construido está en condiciones deplorables.

Normis Pereyra, de Corral de Bustos, dice haber pagado hasta la última cuota y no tener noticias desde entonces. Deby sigue esperando desde 2019. Agustín terminó de pagar hace más de un año, incluidos todos los adicionales, pero la obra nunca comenzó. Recién ahora inicia acciones legales para forzar el cumplimiento del contrato.

Pablo, otro damnificado, se considera “afortunado” porque su vivienda quedó construida en un 70%. Desde octubre, la obra está parada, pero él mismo decidió retomarla por cuenta propia, con ahorros y un albañil que alguna vez trabajó para la empresa. “Tengo los cerámicos puestos y se están arruinando con las lluvias. No podía esperar más”, explicó.

Su diagnóstico es contundente: “Esto es una quiebra encubierta. Tienen embargos por cientos de millones, cheques rebotados, sueldos impagos. Hay personas que siguen pagando y aportando, pero nadie les construye nada”. Incluso asegura que algunas personas recibieron fecha de reactivación de obra para 2029.

Facundo, otro vecino, relató que firmó contrato pocos días antes del inicio de la pandemia. Entregó el 70% del valor total y comenzó a pagar el resto en cuotas fijas desde 2022. Cumplió con todos los requisitos exigidos por la empresa —desde estudios de suelo hasta permisos municipales— pero jamás se inició la construcción. Hoy sigue pagando, sin ver ni un ladrillo.

Y en la misma línea se encuentra Juan, quien cuenta: “Es mi caso. La casa la tengo paga desde hace un año y medio más o menos, el 100%, con adicionales como el doble vidrio, los muebles de la cocina y del baño, entre otras cosas. Supuestamente la fecha de inicio era para fines de marzo, no me han dado, mandé, no me responden. Bueno, y con la situación esta la veo complicada.”

Avances judiciales

En este contexto, el fiscal de Delitos Complejos del 1° Turno, Enrique Gavier, ordenó una serie de allanamientos simultáneos en Córdoba. Se intervinieron tanto las oficinas de Márquez y Asociados como los domicilios particulares de sus titulares, los hermanos Juan Pablo y Ariel Márquez.

Aunque la causa judicial avanza, los damnificados siguen esperando respuestas concretas. Algunos ya no tienen esperanzas de recuperar lo invertido; otros se resisten a resignarse, pero todos coinciden en algo: fueron engañados por una empresa que prometía construir sueños, y en cambio, construyó frustraciones.

“Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”, reflexionó uno de los vecinos, reconociendo que las promesas eran demasiado buenas para ser verdad. Hoy, lo único que les queda es luchar para que alguien se haga cargo.

Autor entrada: Eduardo Oyola

Vivo en la ciudad de Marcos Juárez y este es mi medio de comunicación además les cuento que trabajo sobre redes sociales para que sus empresas o negocios tengan visibilidad online. Si necesitan saber más y que trabajemos juntos, me pueden escribir a [email protected] Gracias !!!

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