En la zona núcleo, desde que arrancó noviembre hasta las últimas tormentas del lunes 22 de enero, las lluvias acumuladas disminuyeron en un 45% respecto al mismo periodo de hace un año.
200 mm menos que en el ciclo anterior
Desde el primero de noviembre al 22 de enero, en el ciclo 2016/20017 la región núcleo era embestida una y otra vez por tormentas que dejaban grandes volúmenes de agua. En dos meses y tres semanas, el corazón productivo había recibido 440 mm en promedio. En cambio, esta vez, en ese mismo lapso, la campaña 2017/18 alcanzó 240 mm.
La zona Bonaerense, la más complicada de la región núcleo
El gráfico de diferencias porcentuales entre las lluvias de este período y el anterior, envuelve a gran parte del norte Bonaerense con una lengua mucho más roja que la que se observan en otras áreas. Las diferencias de lluvias de un ciclo a otro, siguiendo con lo que sucedió del primero de noviembre al 22 de enero, trepan por encima del 60% en esta zona.
No es para menos. Hace un año, el norte de Buenos Aires llegó a recibir 500 mm en promedio, y en este ciclo apenas llega a los 200 mm en estos últimos casi 3 meses. Es por ello la zona más deficitaria, más aún cuando uno se adentra hacia el sur, hacia el centro de Buenos Aires, donde los acumulados caen por debajo los 140 mm. Chacabuco registró tan solo 126 mm. En General Pinto fueron 131 mm los acumulados desde noviembre a hoy, o sea la misma cantidad de agua que cayó en solo dos días en la última tormenta del 17 al 18 de enero en Zavalla.
Córdoba donde menos se nota la diferencia
La diferencia para la comparación de noviembre al 22 de enero está en torno a los 50 mm. El año pasado la región había recibido 300 mm y esta vez lleva registrada una media en torno a los 250 mm. Pero incluso hay sectores, donde este año se registraron mejores montos de lluvias. Como por ejemplo en Bengolea o Idiazábal. Es por ello que el gráfico de diferencias porcentuales de precipitaciones se pone azul al ganar territorio hacia el oeste de Córdoba. Allí las diferencias son positivas. Sin duda que los efectos regionales, están no solo siendo activos en la provincia, sino bastantes efectivos, manteniendo en buenas condiciones sus cultivos.
El centro y sur de Santa Fe con 240 mm menos que el año pasado
La deuda de milímetros se nota en el centro y sur de Santa Fe, afectando el normal desarrollo de los cultivos tempranos de soja y maíz. Pero hay una franja que estuvo privilegiada por las lluvias, que cubrió a los departamentos de Rosario, San Lorenzo, Caseros y a buena parte de Iriondo y Belgrano. Las condiciones de crecimiento de los cultivos han sido menos limitantes que en los departamentos del norte o el sur de la provincia.
Fuente GEA BCR