El miércoles pasado, Villa Gesell fue escenario de un trágico accidente cuando un edificio en construcción sufrió un colapso inesperado. Este hecho dejó atrapados a varios trabajadores entre grandes cantidades de escombros, que incluían placas de concreto y metal retorcido. Según los primeros informes, el colapso pudo haberse debido a fallas estructurales o sobrecarga en los pisos superiores.
“Fue un incidente muy serio y, por la magnitud, las brigadas locales solicitaron el apoyo de equipos especializados en rescate en estructuras colapsadas. Fuimos convocados de inmediato”, comentó Santiago Pereyra, quien fue el superior a cargo del equipo de bomberos de Marcos Juárez durante la misión de rescate.
El llamado al equipo de Marcos Juárez
El equipo de bomberos de Marcos Juárez fue alertado al mediodía del miércoles y, en cuestión de horas, estaban organizando su desplazamiento. “Recibimos instrucciones por el alerta roja. Nos unimos al equipo Argentina 10, que es parte de la Federación de Bomberos de Córdoba y está especializado en rescate en estructuras colapsadas”, explicó Pereyra.
Argentina 10 es uno de los cuatro equipos en el país con certificación INSARAG, un reconocimiento internacional avalado por la ONU. Pereyra enfatizó la importancia de esta certificación: “Esto asegura que estamos capacitados y equipados para operaciones de alta complejidad y permite trabajar en coordinación con otras brigadas en situaciones de desastre”.
Los preparativos en Villa María
Antes de partir a Villa Gesell, los bomberos de Marcos Juárez y otros brigadistas de Córdoba se reunieron en el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa María, donde revisaron los vehículos, equipos y se sometieron a controles médicos. “La revisión técnica y los exámenes de salud son cruciales para una operación de este tipo. En nuestro caso, fuimos tres bomberos certificados en rescate de estructuras colapsadas y un especialista en rescate con cuerdas, todos listos para apoyar en lo que fuera necesario”, detalló Pereyra.
72 horas de operación ininterrumpida en Villa Gesell
A las ocho de la mañana del viernes, el equipo de Córdoba ya estaba en Villa Gesell. Otras brigadas, provenientes de Buenos Aires y la Federal, ya habían comenzado los trabajos iniciales de búsqueda y rescate. Al llegar, el equipo se organizó en tres turnos de trabajo para asegurar la operación durante 72 horas sin descanso.
“Nuestro trabajo consistió principalmente en buscar a posibles sobrevivientes y remover los escombros, una tarea muy demandante debido a la magnitud del colapso”, contó Pereyra. “Las placas de losas eran enormes, y en muchos casos no podían levantarse con grúas, por lo que tuvimos que usar herramientas manuales y de corte para romperlas y poder moverlas”.
Además, Pereyra describió la organización dentro de la base de operaciones: “Desde la base, coordinamos el trabajo de todos los equipos para mantener una rotación constante. Fue un esfuerzo conjunto que nos permitió operar de manera efectiva y sin detenernos”.
Una muestra de compromiso y profesionalidad
Para Santiago Pereyra y su equipo, la experiencia en Villa Gesell fue intensa y desafiante, pero también reafirmó su compromiso con la comunidad. “Ver el impacto de nuestro trabajo y saber que podemos marcar una diferencia en situaciones críticas nos llena de orgullo”, reflexionó el bombero.
Al concluir la misión, Pereyra destacó la importancia de contar con brigadas bien entrenadas y equipadas para responder en situaciones de emergencia. “Lo que más nos mueve es la vocación. Estamos listos para lo que haga falta y, al final, queremos que cada comunidad pueda sentir esa tranquilidad de que siempre habrá alguien dispuesto a ayudar”.
La intervención en Villa Gesell fue una muestra clara del profesionalismo y la preparación del equipo de bomberos de Marcos Juárez y de la brigada Argentina 10. Cada acción, desde los preparativos hasta el rescate final, dejó en evidencia el alto nivel de compromiso de estos brigadistas, quienes enfrentaron uno de los operativos más complejos de los últimos tiempos.