El Ingeniero Agrónomo Juan Pablo Ioele nos comparte cómo las lluvias recientes han sido un alivio para el campo en la región, impactando favorablemente la siembra de maíz, el rendimiento del trigo y las condiciones para la soja. A continuación, te contamos los puntos más importantes de su análisis sobre la situación agrícola actual.
La Lluvia Rescata la Siembra de Maíz
Las lluvias llegaron en un momento clave, especialmente para la siembra de maíz de primera, que tiene su periodo ideal hasta noviembre. “Gracias a estas lluvias, pudimos avanzar con la siembra incluso en lotes arriesgados, que ya tenían entre 60 y 70 milímetros de agua,” explica Ioele. No obstante, el ingeniero advierte que esta situación podría generar problemas con la emergencia de las plantas en algunas áreas, donde los chaparrones pueden haber afectado el crecimiento equilibrado. Esta emergencia desigual podría impactar en la dominancia y crecimiento óptimo del cultivo, lo cual requiere atención de los productores.
Un Impulso para el Trigo: Un “Piso de Rendimiento”
Ioele destaca cómo el trigo, que hasta ahora había tenido un ciclo sin precipitaciones importantes, finalmente cuenta con un “piso de rendimiento” gracias a esta lluvia. “Teníamos potenciales altos de rendimiento en trigo, pero las lluvias no nos habían acompañado en el ciclo,” comenta. Con las recientes precipitaciones, Ioele estima que en las tierras de mejor calidad se podrían alcanzar rendimientos de alrededor de 4.000 kilos por hectárea. Sin embargo, en las zonas de menor capacidad de almacenaje de agua, especialmente al norte de la Ruta 9 y en la cuenca del río Carcarañá, el rendimiento será menor debido a la falta de lluvias anteriores.
Condiciones Óptimas para la Siembra de Soja
Además, Ioele menciona que la lluvia ha dejado el suelo en condiciones óptimas para la siembra de soja, una de las apuestas más fuertes de este año debido a la presencia de chicharrita y a la falta de agua temprana. “Esta precipitación nos permite iniciar la siembra de soja en el momento ideal,” explica, lo que es una ventaja clave para los productores y sus rendimientos.
Conclusión
Las lluvias recientes han traído un alivio crucial a la región, permitiendo avanzar con la siembra de maíz, asegurar un mejor rendimiento para el trigo y crear condiciones óptimas para la soja. Aunque persisten desafíos en zonas de menor calidad, esta lluvia ha revitalizado la esperanza en el sector, brindando un respiro en el momento justo para los cultivos y el campo en general.