El INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) ha sido un pilar en el desarrollo agrícola y comunitario del país durante más de seis décadas. La Estación Experimental Marcos Juárez, bajo la dirección del ingeniero Guillermo Gester, es un ejemplo sobresaliente del impacto positivo que esta institución tiene en el sector agropecuario, en la innovación tecnológica y en la articulación con la comunidad.
A continuación, exploramos los principales aportes, desafíos y perspectivas del INTA Marcos Juárez, según lo expresado por su director.
INTA Marcos Juárez: Un Bastión de Conocimiento y Desarrollo
Desde su fundación hace casi 70 años, la Estación Experimental Marcos Juárez ha contribuido al avance del sector agropecuario mediante investigaciones de vanguardia, formación profesional y una estrecha relación con las comunidades locales. Su labor abarca desde el desarrollo de tecnologías productivas hasta la capacitación en aspectos básicos como la alimentación en sus inicios.
Un Apoyo Clave Durante la Pandemia
Un ejemplo reciente del compromiso del INTA fue su colaboración durante la pandemia de COVID-19. Profesionales de la estación, incluyendo veterinarios con doctorados, se pusieron a disposición para realizar análisis de COVID en articulación con hospitales locales. Este esfuerzo desinteresado demostró su capacidad de adaptarse rápidamente a las necesidades de la región, trabajando más de 10 horas diarias para apoyar a la comunidad.
Innovación Constante en el Agro
El INTA Marcos Juárez lidera diversos programas que tienen un impacto significativo en el agro argentino:
Programas de Mejoramiento y Genética
- Banco de Germoplasma: La estación conserva variedades genéticas de soja y trigo que son esenciales para la investigación y el desarrollo de cultivos resistentes a enfermedades.
- Speed Breeding: Este innovador método permite avanzar cuatro generaciones de cultivos como trigo o soja en un año, acelerando enormemente los procesos de mejoramiento genético.
- Soja no GMO: En respuesta a nichos de mercado, trabajan en variedades de soja no genéticamente modificada, promoviendo una oferta más diversificada y con valor agregado.
Redes de Ensayos y Convenios Privados
Marcos Juárez coordina la Red Nacional de Soja, con más de 70 sitios en todo el país para evaluar variedades y resistencias a enfermedades. Este esfuerzo cuenta con financiamiento privado y genera información clave para la producción nacional.
Aportes a la Ganadería y Bienestar Animal
El INTA también desarrolla proyectos vinculados a la ganadería sostenible, con especial atención en el bienestar animal. Un ejemplo es el trabajo en alimentos porcinos enriquecidos con omega-3, transformando productos tradicionalmente considerados poco saludables en opciones más beneficiosas para el consumo humano.
Un Enfoque Público-Privado
El INTA es una organización público-privada, donde las decisiones se toman en conjunto entre universidades, entidades del sector agropecuario y representantes del gobierno. Este modelo ha permitido una articulación efectiva entre la investigación, el sector productivo y las necesidades de las comunidades.
Desafíos Actuales y Futuro
Uno de los mayores retos que enfrenta la estación es la reducción de personal debido a jubilaciones y traslados al sector privado, que ofrece mejores condiciones salariales. Actualmente, el equipo ha disminuido de 150 a 134 personas, lo que podría impactar en la continuidad de algunos proyectos.
El ingeniero Gester destaca que es esencial mantener el nivel de recursos humanos y tecnológicos para no reducir el impacto positivo del INTA en el agro y en la región. «Si seguimos achicando, vamos a tener que dejar de hacer cosas importantes, no solo para Marcos Juárez, sino para el país», señala.
Reflexión Final
La Estación Experimental INTA Marcos Juárez es mucho más que un centro de investigación: es un motor de desarrollo, innovación y apoyo comunitario. En momentos donde se cuestiona el rol del Estado, la historia y el presente de esta institución son una prueba irrefutable de su relevancia y del privilegio que significa contar con ella en el corazón del agro argentino.
Con un enfoque en la mejora continua y la colaboración público-privada, el INTA Marcos Juárez sigue siendo un ejemplo de cómo el conocimiento y la ciencia pueden transformar no solo la producción, sino también la vida de las comunidades.