Por Facebook, seducen a hombres con los que intercambian videos eróticos. Después exigen dinero para no divulgar la escena a todos los contactos.
“Ahora enviame tú un video”, dice a través del chat una joven de figura digna de top model al hombre que, a esa altura de la conversación erótica, cree que hay algo especial entre ellos. Entusiasmado, el amante virtual se graba con la cámara de video en una situación erótica, generalmente masturbándose. Y envía el archivo hot.
Una vez que la escena llega a la bella amiga de Facebook, no pasan más que segundos hasta que el cordobés enamorado sufre una doble decepción: comprueba que la mujer de sus fantasías no es más que un engaño y, además, esta le exige pagar una suma de dinero si quiere evitar que sus contactos reciban esas imágenes íntimas.
Las redes sociales y las nuevas tecnologías terminan por demostrar que no es nada bueno grabarse en situaciones eróticas; mucho menos si se lo hace con desconocidos. Los novios que se dejan y luego, despechados, eligen la venganza electrónica son la moneda más vulgar y corriente.
El año pasado, Córdoba se conmocionó cuando Brenda Micaela Barattini (26) le seccionó el pene a su amante, quien salvó su vida porque recibió primeros auxilios de inmediato. La propia victimaria confesó en la cárcel que había tomado semejante determinación en venganza porque su víctima habría difundido un video erótico de ambos, pero en el que ella tenía alta exposición.
En el campo virtual, el juego de fantasía puede costar caro si ese intercambio erótico después se usa para extorsionar.
Esto es lo que pasó en Córdoba en decenas de casos. Desde hace unos años, los usuarios varones de Facebook vienen recibiendo solicitudes de amistad de mujeres muy bonitas o atractivas (según la fotografía) que dicen vivir en París o en Madrid (u otro lugar lejano) y cuya profesión es “florista” o algo extraño.
Esos perfiles son casi “calcados”: con indagar un poco, el historial de la red social es escaso y los amigos son pocos, aunque algunos otros hombres de Córdoba ya aceptaron su solicitud.
En otros casos, el perfil es más “elaborado” y resulta difícil detectar de manera veloz que se trata de un fraude.
Los hombres víctima
Los que caen en el juego erótico que termina en “sextorsión” son cientos, pero en Córdoba se denunciaron 26 casos entre octubre de 2017 y agosto de este año. Se sostiene que esta es sólo la punta del iceberg.
Una vez que se produce el chateo, se profundiza el sexo on line y se intercambian los videos, o fotografías de desnudos o con poses sugestivas.
No pasa un instante muy largo para que llegue el pedido extorsivo: en general, la exigencia de estos casos denunciados es de unos 50 mil pesos, que deben pagarse para evitar que todos los contactos vean las imágenes.
En otras ocasiones, se incluyen otras plataformas en las que aparece la víctima con su nombre y apellido, incluido la red laboral Linkedin. De concretarse la amenaza, el perjuicio puede ser muy grave para la imagen de la persona.
De acuerdo con las denuncias, las fuentes judiciales sostienen que la mayoría de los casos sigue el mismo patrón: el dinero debe enviarse a una cuenta a personas cuyos nombres varían, pero a través del servicio de Western Union o de Correo Argentino. El destinatario está en la ciudad de Adbiyan, en Costa de Marfil (África).
Según la experiencia que relatan los amantes virtuales, la “sextorsión” desata un regateo que a veces consigue bajar el monto exigido. La mayoría de ellos ha terminado por pagar entre 2.500 y tres mil pesos, pero hay un caso en el que un modesto trabajador terminó por girar unos 12 mil pesos.
Cuenta de correo
Recientemente se registró una modalidad parecida, con sus resultados con perjuicio económico. En el correo electrónico se recibía un mensaje en cuyo asunto se leía nada menos que la clave de seguridad para acceder a la cuenta.
Consciente de que podían acceder a toda su información contenida en ese sitio, el usuario leía que si no depositaba un elevado monto en bitcoins (moneda virtual), iba a difundirse a todos los contactos un (supuesto) video erótico que estaba entre sus archivos.
Aquellos que tenían algún archivo de imágenes comprometedor caían en la desesperación.
Unificación de causas
Volviendo a la extorsión de amantes on line, en la ciudad de Córdoba, hubo 11 fiscalías que recibieron denuncias de particulares, muchos de los cuales ya habían pagado.
Esas presentaciones judiciales fueron realizadas en los últimos 10 meses y aún no se tienen resultados respecto de los autores de la extorsión. Se presume que se encuentran en otro país, si bien la pesquisa es incipiente.
Ahora, desde el Ministerio Público decidieron unificar y centralizaron todos los expedientes en la fiscalía de Distrito 2, Turno 1, a cargo de Milagros Gorgas.
Mientras tanto, el incesante flujo de mensajes y acciones a través de Facebook y otras plataformas virtuales continúa.
Por ello, los usuarios –en particular aquellos que no son nativos digitales– deben extremar sus precauciones para no ser víctimas de peligrosos engaños. Errores por falta de prudencia se cometen en cualquier lugar y en cualquier momento. Pero en la web se pagan muy caro.
Para no caer en la trampa
Desconocidos. No hay que chatear ni tener comunicación con personas cuya identidad no es fehacientemente conocida.
Archivos. No se deben compartir imágenes, videos ni cualquier tipo de información con personas que no se conocen o que se conocen poco.
Desconfiar. No hay que fiarse de mensajes cuyo emisor no está claro que sea auténtico.
Gancho. No caer en la trampa de abrir enlaces para solucionar un problema con una tarjeta de crédito o con algún supuesto problema con nuestros datos personales.
Francisco Panero La Voz del Interior