No hace tanto tiempo, la única forma de ver televisión era mediante una antena instalada en el techo de cada casa. Hoy en día, recordar aquellas antenas resulta casi pintoresco, una visión nostálgica de una época pasada. En mi hogar, teníamos un televisor blanco y negro con válvulas, al que conectábamos un cable que llegaba hasta el comedor para captar las señales de los canales 3 y 5 de Rosario, y con algo de suerte, algún canal de Córdoba si las condiciones meteorológicas lo permitían.
Las Aventuras de Ajustar la Señal
«Los canales 3 y 5 de Rosario. Cuánto más alta mejor», comenta Horacio Carlos Faccennini, recordando cómo las localidades fuera de la cobertura segura debían elevar sus antenas. En invierno, las imágenes eran nítidas, pero en verano, la señal se interfería con los canales de Brasil debido a las condiciones de propagación. Años más tarde, se sumaron los canales de Córdoba, que se podían recibir con una antena más pequeña (UHF) y un «conversor» desde una repetidora en Marcos Juárez, ofreciendo más diversidad de programas en las áreas alejadas.
La Odisea de la Orientación
Walter Águila recuerda: «El lío era cuando se movía y tenías que ponerla en la dirección que agarre los canales de TV». Este proceso a menudo requería la colaboración de toda la familia. Adriana Della Santina también comparte su experiencia: «Si..! Alguien la movía desde afuera y de adentro gritábamos: ¡ahí ahí..! ¡Ya está..! 🤣 jaja». Maximiliano E. Pfleiderer añade: «Cuando queríamos ver los dibujos a la tarde en la merienda. Uno afuera corriendo la rondana y el de adentro gritando para encontrar la señal…. Más de una vez nos quedábamos sin mirar».
Los Primeros Pasos de la Televisión Nacional
Néstor Danna relata una anécdota de 1961: «D’Anna hermanos hicieron andar una antena y se veía ATC». Estos logros técnicos eran motivo de orgullo y representaban un avance significativo en la conexión con el mundo exterior a través de la televisión.
El Valor de los Recuerdos
Ana Alicia Beery expresa con emoción: «Ooohhhh, como no acordarnos !!!!!!!! La única manera de poder ver la TV». Estos recuerdos de ajustar antenas y captar señales lejanas forman parte de la memoria colectiva de quienes vivieron esa época, y contrastan con la facilidad con la que hoy accedemos a contenido televisivo a través de servicios satelitales y aplicaciones de streaming.
De las Antenas al Streaming
Hoy, con la televisión satelital y el consumo de aplicaciones, las nuevas generaciones no pueden imaginar las peripecias que los mayores de 45 años enfrentaban para ver televisión en casa. La llegada del cable marcó el inicio de una nueva era en el consumo de televisión, un cambio que todos conocemos y que ha evolucionado hasta el punto en que estamos hoy, con una variedad infinita de contenido disponible al alcance de un clic.
En conclusión, recordar aquellos días de antenas y televisores a válvulas es una forma de apreciar cuánto ha avanzado la tecnología y cómo ha cambiado nuestra relación con la televisión. Cada anécdota, cada ajuste de antena, cada imagen borrosa que logramos ver, forma parte de una rica historia que vale la pena rememorar.