Todas las familias tenían en su casa dos o tres bolsitas de agua caliente que servían para apaciguar esos días de mucho frío y poder dormir con los pies calentitos.
Con el correr de los años esa manera de calentarnos se fue perdiendo, quizás porque los lugares se empezaron a calefaccionarse de otra manera o simplemente por que las costumbres cambiaron.
A quién no le paso, recurrir a esta bolsita de agua caliente para calentar la cama, los pies fríos o el cuerpo, pero a los más jóvenes se los ha escuchado decir : “Que haces con eso que es de viejos” “ Es un papelón” “ Quien usa eso”.
Más de uno tratamos de explicar que cuando éramos chicos era muy usada, que todos en casa teníamos una bolsita que todas las noches de invierno las poníamos en la cama.
Por eso cuándo por estos días alguien que las vende me cuenta que se están comprando más de lo normal, le pregunte como era eso?
Me cuenta que las consultas aumentaron por la bolsita de agua caliente, y que se están llevando de a dos o de a tres.