Como todos los años el cultivo de soja se ve afectado por distintas enfermedades. La prevalencia, incidencia y severidad de estas enfermedades en cada región es variable y depende de condiciones ambientales, variedades utilizadas, inóculo presente en los lotes y prácticas de manejo.
Tanto en el sudeste de la provincia de Córdoba como en el norte de la provincia de Bs As, algunas enfermedades como podredumbre de raíz y tallo (Phytophthora sojae), tizón bacteriano (Pseudomonas savastanoi), pústula bacteriana, (Xanthomonas axonopodis), mancha marrón (Septoria glycines), tizón de la hoja y mancha púrpura (Cercospora kikuchii), mancha ojo de rana (Cercospora sojina), mildiú (Peronospora manshurica), síndrome de la muerte repentina (Fusarium spp.), entre otras, se presentan en todas las campañas del cultivo de soja con niveles de incidencia y severidad variables dependiendo básicamente de las condiciones climáticas y culturales.
Por las condiciones climáticas registradas en la presente campaña se emite un listado de las enfermedades que se están registrando en los lotes evaluados desde la implantación del cultivo hasta la fecha:
La podredumbre de raíz y tallo (Phytophthora sojae) y el damping off por Rhizoctonia (Rhizoctonia solani) se manifestaron durante el mes de noviembre y principios de diciembre, cuando el cultivo se encontraba en los primeros estadíos vegetativos producto de las elevadas precipitaciones registradas y bajas temperaturas. Los niveles de incidencia en los lotes en general no superaron el 5%.
En el sudeste de Córdoba la mancha marrón (Septoria glycines) se ha detectado en la mayoría de los lotes, con niveles de incidencia y de severidad variables. En algunos lotes los niveles de incidencia en planta superaron el 20% entre los estadíos R3 y R4, aconsejándose la aplicación de fungicidas foliares. Mientras que en el norte de Bs As en lotes con antecesor soja los niveles de incidencia en planta superaron el 20 % entre los estadíos R1 y R2.
El tizón de la hoja y mancha púrpura (Cercospora kikuchii) se ha comenzado a detectar en las sojas de primera entre los estadios R4 y R5 a fines del mes de enero. Los niveles de incidencia en plantas en algunos lotes son menores al 10%, con severidades que hasta el presente se mantienen bajas.
Además, se han detectado varias manchas foliares, entre ellas, la mancha foliar por Phyllosticta (Phyllosticta sojaecola) con incidencias y severidades altas en algunos lotes y asociados a fechas de siembra temprana y algunas variedades en particular y confundiéndose en muchos casos con el síndrome de la muerte súbita.
En las sojas de primera y segunda se detecta la presencia bacteriosis (tizón bacteriano y pústula bacteriana) con niveles bajos tanto en incidencia como en severidad.
El síndrome de la muerte repentina (Fusarium tucumaniae) es la enfermedad provocada por un hongo de suelo que ha comenzado a manifestarse en forma incipiente en estas últimas semanas con incidencias variables, principalmente en las sojas de primera.
La mancha ojo de rana (MOR) (Cercospora sojina), en el norte de Buenos Aires y sudeste de Córdoba se hizo presente con bajísimos niveles de incidencia y severidad hasta finales de enero, es por ello que en ninguno de los casos observados hasta el momento se justificó la aplicación de productos fungicidas. Durante esta primera semana de febrero se observa un aumento de la incidencia en lotes sembrados con variedades susceptibles y en casos puntuales se realizaron aplicaciones de fungicida para su control. Se recomienda monitorear los lotes ya que se están presentando condiciones predisponentes para el progreso de enfermedades. Se aconseja además proteger cultivos que se destinen a semilla debido a los pronósticos que anticipan lluvias frecuentes en llenado de granos para obtener una buena calidad.
Por último, cabe destacar el registro de numerosos casos de daños provocados por residualidad de herbicidas y aceites o coadyuvantes: “hoja cucharita”, manchas foliares semejantes a MOR, amarillamiento, acortamiento de entrenudos, coloración marrón rojiza de nervaduras, nervaduras paralelas, encrespamientos, micromanchas, etc., como tambiéndaño por sol.