En una conversación franca y reveladora, el ingeniero agrónomo Eduardo Farias compartió sus observaciones sobre las difíciles condiciones climáticas que han afectado a la región en las últimas semanas. Destacó que la falta de lluvia durante 24 días, desde mediados de enero, ha tenido un impacto significativo en los cultivos locales.
Impacto Diferenciado en Marcos Juárez
Farias señaló que, a pesar de las adversidades climáticas, la situación en Marcos Juárez tiene particularidades distintivas. Mientras viajaba por la región, notó que la gravedad de las pérdidas variaba dependiendo de factores como la calidad del suelo y la disponibilidad de agua. En áreas con suelos de clase 1 y 2, los cultivos, especialmente la soja y el maíz, sufrieron enormemente, incluso con casos de muerte de plantas.
Análisis por Etapas de Crecimiento
El ingeniero también discutió cómo las diferentes etapas de crecimiento de los cultivos se vieron afectadas de manera desigual. Destacó que la soja, en particular en su período crítico entre las etapas R4 y R5, sufrió pérdidas considerables. En cuanto al maíz, notó diferencias significativas entre los cultivos sembrados en diferentes momentos. Los maíces tempranos, sembrados en septiembre, sufrieron debido a la maduración anticipada, mientras que los maíces sembrados en octubre tuvieron una mejor adaptación al entorno.
Desafíos Futuros
En resumen, Farías subrayó la importancia de comprender cómo las características del suelo influyen en el rendimiento de los cultivos frente a condiciones climáticas extremas. Si bien algunos cultivos han resistido mejor que otros, la combinación de falta de agua, altas temperaturas y nuevas enfermedades agrícolas como el dalmulus y el espiroplasma plantean desafíos adicionales para los productores en el futuro cercano.